viernes, 16 de junio de 2017

Pastel de Mojito.

 Llega el verano y nos apetece cosas fresquitas, ¿a que sí?


 INGREDIENTES:
Para la base:
200 gr. de Galletas María
50 gr. de Mantequilla
1 chorrito de ron (opcional)
Para el relleno:
Gelatina limón
Queso crema (tipo Philadelphia )
Azúcar (al gusto)
Agua
Hierbabuena
Para la cubierta
Gelatina de limón
Agua
Colorante verde
Para hacer la base, triturar las galletas, añadir la mantequilla fundida y el ron. Mezclar bien hasta conseguir una masa homogénea.
Colocar la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presionar con el dorso de una cuchara extendiéndola por toda la base. Reservar en la nevera.
Para hacer el relleno, seguiremos las indicaciones del sobre de gelatina, pondremos a hervir el agua y el azúcar, remover hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Añadir la hierbabuena y el sobre gelatina, hervir a fuego muy suave durante 20 minutos. Dejar enfriar y colar.
Volver a calentar un poco y añadir el queso y remover hasta que esté todo bien mezclado. Dejamos templar un poco y verteremos en el molde.
 *Tendremos en cuenta que debe quedar MAS SOLIDA de lo que nos indica el fabricante.
Si el molde que vamos a utilizar está un poco holgado…cuidado que se nos puede salir la gelatina liquida al echarlo en el molde. Lo mejor es que lo forreis con papel transparente de cocina. Dejamos enfriar en la nevera hasta que empiece a cuajarse mas o menos.
Para la parte de arriba haremos casi lo mismo. Disolveremos la gelatina según el fabricante (con un poco menos de agua, para que salga mas consistente). Añadiremos colorante verde (una gotita). Dejaremos templar un poco y se lo añadiremos al pastel.
Terminaremos dejando el pastel cuajar en la nevera al menos una hora.

BON APPETIT

miércoles, 7 de junio de 2017

Paella de Caballas.


 La Caballa pertenece al grupo de los pescados azules, por tanto, la grasa presente es rica en omega-3 que contribuyen a disminuir el colesterol y los triglicéridos en sangre y disminuye la formación de coágulos o trombos. Es recomendable debido a que contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. Además, supone una buena fuente de proteínas y contiene vitaminas y minerales. Vitaminas como la B1, B2, B3, B6 y B12. La vitamina B2, es más abundante en los pescados azules que en los blancos. En la caballa, la vitamina B12 está presente en cantidades importantes y supera a la que contienen los huevos y gran parte de las carnes.
También posee vitaminas como A, D y E. La vitamina D favorece la absorción de calcio, su fijación al hueso y regula el nivel de calcio en la sangre; la vitamina A contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo. Además potencia la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. Entre las funciones de la E destaca su acción antioxidante, es decir, constituye un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Destaca la presencia de potasio, fósforo, magnesio, yodo y hierro. El potasio es necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El fósforo está presente en los huesos y dientes. También interviene en el sistema nervioso y en la actividad muscular y participa en procesos de obtención de energía. El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, además de formar parte de huesos y dientes. Mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea que regula numerosas funciones metabólicas, el crecimiento del feto y el desarrollo de su cerebro.
Se desaconseja la caballa en caso de hiperuricemia o gota.


Ingredientes para 2 personas.

  •  150g arroz de grano redondo.
  • 1 caballa mediana
  •  3 cucharadas de tomate triturado.
  •  1 pimiento verde
  •  1 calabacin pequeño.
  •  1 diente de ajo
  • Media cebolla.
  •  1 ramillete de perejil
  •  Judias verdes cortadas ya cocidas.
  •  800 grs de caldo de pescado
  •  1 cucharada de las de café de pimentón
  •  Azafrán
  •  Aceite de oliva
  • Sal
  • ½ docena de gambas (opcional)

¿Cómo lo hago?

Primero limpiaremos la caballa. Dejaremos la piel y quitándole el mayor número de espinas posible (ojo con las pequeñitas centrales). Al menos a mi me gustan así: limpias de espinas. También podemos decírselo a nuestro pescadero.
Pelaremos y picamos la cebolla, troceamos el pimiento y lo ponemos a pochar en nuestra paellera con un poquito de aceite de oliva.
Lavamos el calabacín pequeño y lo troceamos. Lo añadimos a la paellera. Picamos nuestro ajo y lo añadimos.
A continuación añadimos el tomate y sofreímos un poco.  Agregamos el pimentón, y el azafrán.
Es el momento de echar el arroz y sofreirlo durante un par de minutos.
Vertemos nuestro caldo. No todo, sino un poco ahora y otro poco después, depende de lo que nos pida el arroz (dependerá del tipo de arroz).
Removeremos un poco para colocar bien repartido y homogeneamente todo. Luego dejaremos de mover. Ya no tocaremos más la paella.
Añadiremos las judias verdes ya cocidas, bien repartidas. (Y las gambas si tenemos)
Cuando empiece a tomar cuerpo nuestro arroz, pondremos al punto de sal y pimienta, bajaremos el fuego a fuego medio y añadiremos la caballa desespinada en trozos. Y dejarla que se haga sola sin remover. Si necesitara caldo se lo añadiremos.
El arroz tiene que estar en su punto a la misma vez que se queda sin caldo, es decir, es una paella, debe de quedar sin caldo el arroz.
Apagamos y dejamos reposar entre 3 a 5 minutos.
  • Para decorar yo utilicé unas tiras de pimiento morrón. Pero podéis decorar con lo que queráis.

Bon Appetit!!

😋